Buscando la versatilidad, homogeneidad con los materiales y presupuesto ajustado, así se realizó la reforma de esta papelería en el año 2009 debido a la jubilación de los antiguos propietarios.

La tienda tiene una zona de venta y exposición reducida de unos 55m2 pero con una gran altura de 3.90m que se aprovechó al máximo.

El acceso se realiza a través de unas escaleras con un pavimento porcelanico blanco diferente al del resto del local. Este arranca desde la misma acera de la calle, simulando una alfombra que conduce directamente al mostrador.

El sistema de estanterías es el protagonista del espacio. Se ha resuelto a partir de tablones de pino de Flandes de 4cm de grosor colocados cada 60cm. A partir de aquí son totalmente versátiles podiendo mover y añadir estanterías, módulos de puertas, cajones y vitrinas.

Una escalera con una guía fijada en los tablones permite acceder a los estantes más altos. Toda la iluminación está muy cuidada, con lámparas halógenas empotradas y de halogenuros metálicos de suspensión y carriles.

La reducida paleta de colores combina el blanco y el negro utilizados en paredes, techos y mobiliario con el marron grisáceo del pavimento que juntamente con la madera aportan las notas de calidez al conjunto.

El presupuesto rondó los 40.000€ y se invirtieron 5 semanas de trabajo para dejar lista la tienda.

Antes